Cemsatse, el Sindicato Médico y el de Enfermería, denunció ayer el recorte de servicios de urgencias de Santa Eulária al prescindir la dirección de Atención Primaria del 1 de octubre de un médico de refuerzo desde las 17,30 horas a las 22 horas de lunes a jueves. Para la Gerencia se trata de «una redistribución, no ha desaparecido ningún efectivo».
En opinión de Cemsatse, el ahorro del recorte, unas 80 horas al mes, no es tanto como el servicio que presta. Cemsatse asegura, a través de un comunicado, que «es desproporcionado si se tiene en cuenta los perjuicios que puede ocasionar a la población afectada, una de las más extensas de la isla», ya que se trata de la zona norte de la isla afectando a los municipios de Santa Eulária y de Sant Joan. «No es mucho esfuerzo económico el que se tiene que hacer y por una miseria dejan a la gente sin médico», apuntó Nacho Fernández, del Sindicato Médico. «La presión va a recaer ahora sobre el médico y el enfermero del turno. Antes los centros de salud estaban abiertos hasta la nueve de la noche, ahora cierran a las 17,30 y sólo quedan los de urgencias. Después de las diez de la noche, las urgencias se cubren por el 061 y por Sant Antoni, que sí tiene dos equipos, dos médicos y dos enfermeras. Si tienen que salir a una urgencia, el centro de salud se quedaría sin nadie. Los pacientes van a protestar y puede haber casos leves que pueden esperar pero si llega una persona con un infarto qué va a hacer», explicó Fernández. «En los servicios de urgencia no se justifica el ahorro. Tiene que haber dos profesionales», apunta Carmen Ortiz, del Satse.
Cemsatse hizo ayer un llamamiento a las autoridades locales de los municipios afectados así como a la Gerencia del Área de Salud de Eivissa «para que prevalezca el sentido común y solucionen el problema».