El colectivo de 20 personas de mantenimiento que trabajaban hasta abril para Endesa a través de la subcontrata Copisa y que, tras una comunicación de ésta última, pensaban que serían subrogados a la nueva subcontrata, Serdiscom, llevan ocho meses esperando el juicio que les permita saber si pueden recuperar su puesto de trabajo o no. El 70% de los operarios continúan en el paro y los que encontraron trabajo, personas jóvenes y sin lazos familiares, tuvieron que salir de Eivissa para poder buscar empleo.
Este colectivo de trabajadores prefiere que sus nombres no aparezcan en prensa, pues quieren evitar «ser más marcados», sobre todo a la hora de enfrentarse a las entrevistas de trabajo. En estos ocho meses, hay alguno que ha llegado a entregar más de 100 currículums sin éxito. Y se trata de personas formadas y con una media de cinco años de experiencia en Endesa. «Cuando vas a una entrevista de trabajo, inevitablemente te preguntan por qué si tienes siete años de experiencia en Endesa te echaron a la calle. Y entonces tienes que explicar la situación de litigio judicial», explica uno de los afectados.
Nueva fecha
El juicio, que se ha aplazado un par de veces este año, está fechado para el 31 de enero. «Esperamos que finalmente se celebre porque es a primera hora», asegura otro extrabajador.
Aseguran que lo están pasando «realmente mal» y explican que lo peor de todo lo que está pasando «es la falta de apoyo de otros compañeros de Endesa» y tener que contestar preguntas de sus hijos como: «Papi, ¿por qué mamá trabaja y tú no?». En este sentido, los trabajadores afectados son padres de familia, con letras que pagar y con ganas de trabajar. «Lo peor es querer trabajar y no poder; no estamos cobrando el subsidio y nada más. Nos estamos moviendo, pero se nos ha juntado la situación de crisis, que ahora no hay trabajo y que tenemos una media de 40 años», explica uno de ellos. ¿Estos padres de familia se han planteado salir del país a buscar trabajo? «Para salir del país tienes que tener dinero y es muy arriesgado cuando tienes una familia que mantener». Pero antes quieren agotar todas las vías: «No queremos una indemnización; queremos trabajar. Es ya una cuestión de dignidad», apuntan.
Anne Marie Fussa, secretaria de Acción Sindical de CC OO, el sindicato que representa a una parte de los trabajadores, explica que se trata de personas «muy formadas y esto a las empresas ahora no les interesa porque prefieren jóvenes, que cobren menos y que tengan menos conocimiento sobre derechos laborales».