Tras semanas de negociaciones, el Consell por fin ha conseguido un acuerdo con el Govern balear, que ha puesto ya en sus presupuestos (sin necesidad de enmiendas en el Parlament) 5,5 millones para sufragar los gastos que generan las residencias de Can Blai y Can Raspalls.
El presidente del Consell, Vicent Serra, explicó que han conseguido 1,6 millones de euros adicionales, que es lo que pedían, de forma que esto se suma a los 3,9 que ya había hasta ahora. Este dinero no se incluye en los presupuestos del Consell, pero sí en los del Ejecutivo balear en una partida genérica destinada a Eivissa.
Serra aclaró que no disolverán el Consorcio sociosanitario y continuarán con el modelo actual, solo que el dinero lo pagará el Govern a través de los convenios. En cuanto a la reclamación que hacía el Consell d'Eivissa de que el Govern también asuma el coste del servicio de drogodependencias, indicaron que tampoco lo han incluido en su presupuesto insular y están negociando el incremento dinero que tiene que llegar del Govern para esta cuestión hasta llegar al coste real. Serra matizó, de todas formas, que este servicio no corre peligro porque el personal es del Consell.
En cuanto a la financiación del hospital residencia Cas Serres, el presidente indicó que se mantiene el convenio con el Govern, pero tampoco se ha incorporado el ingreso en los presupuestos para cumplir con la ley de estabilidad presupuestaria. «Esto que hacemos es un ejercicio de prudencia», remarcó Serra, que indicó que gracias a lo que han ahorrado pueden tener un «colchón» por si no llegan los convenios, además de que el 98% de los servicios tienen personal del Consell y su funcionamiento está asegurado. De todas formas, matizó que el Govern sí que incluye todos estos gastos en su presupuesto.
Eso sí, el acuerdo que existe con el Govern solo se compromete a pagar los gastos que ahora mismo tienen las residencias de Can Blai y Can Raspalls, por lo que no se incluye ninguna partida para abrir la de Sant Antoni. De hecho, Vicent Serra reconoció que no se podrá poner en marcha en 2013, a no ser que se encuentre alguna fórmula alternativa.
Tanto Serra como Minchiotti se mostraron satisfechos del acuerdo alcanzado e indicaron que con estos presupuestos se hace «limpieza tras la gestión irresponsable de los progresistas». Criticaron también que la izquierda no supiera negociar con Mallorca pese a lo que dicen en los medios y aseguraron que en estas cuentas han trabajado para conseguir la financiación adecuada para hacer frente al coste real de los servicios y mantener su calidad.