La Conselleria de Agricultura, Medio Ambiente y Territorio y la Obra Social «la Caixa» han puesto en marcha un proyecto de mejora sanitaria de los bosques Baleares, una de cuyas acciones ha consistido en colocar más de 1.000 cajas nido en Mallorca para aves que consumen insectos.
En un comunicado, el ejecutivo informa de que el conseller de Agricultura, Medio Ambiente y Territorio, Biel Company, el director del área de Negocio de la zona Palma Oeste de «la Caixa», Tomeu Berga, y la directora general de Medio Natural, Educación Ambiental y Cambio Climático, Nieves Lliteras, han visitado hoy los pinares de Na Burguesa donde han visto los trabajos realizados en el marco del proyecto de mejora de las masas forestales.
«La Caixa» ha destinado a este proyecto una inversión de 125.000 euros y su objetivo principal es favorecer el control de insectos perjudiciales para los bosques, para lo cual han sido contratadas 50 personas en riesgo de exclusión social de la organización Amadip-Mención.
Una de las acciones realizadas en los últimos meses es instalar 1.000 cajas nido para aves insectívoras con el fin de mejorar la situación que sufren los pinares.
Para ello se han montado, pintado y colocado estos nidos de madera en diversos lugares de los bosques de la Victoria, Cúber, en la finca pública de Son Real y en los pinares de Na Burguesa de Mallorca.
Concretamente, en Na Burguesa, el personal contratado de Amadip-Esment ha instalado un total de 438 cajas nido. También se han instalado 168 unidades en Cúber, 115 en la finca de Son Real y 281 en los bosques de la Victoria, en Alcúdia.
En total, en Mallorca se han colocado 1.002 cajas nido, 30 de las cuales son exclusivas para murciélagos y el control de plagas forestales como la procesionaria y la lagarta peluda.
Otra acción ha sido la instalación, en diferentes pinares de Mallorca incendiados en veranos, de 60 trampas para insectos perforadores que pueden matar los árboles supervivientes en bosques próximos a zonas quemadas.
En Euissa y Formentera también se han instalado 1.668 trampas de captura con feromonas (1.002 en Formentera y 666 en Eivissa) para controlar y eliminar la procesionaria.
Estas trampas están ubicadas en diferentes pinares de las Pitiusas y pueden ser localizadas mediante GPS, lo que permite hacer un seguimiento más fiable y estricto.