Decía uno de los presentes ayer en la rúa de Carnaval de Vila que en tiempos de crisis se dispara la imaginación. Y viendo las treinta y tres comparsas, carrozas o parejas que desfilaron por las calles de la localidad no podía llevar más razón.
Tras un 2012 en el que el nivel de los disfraces y las coreografías fue bastante bajo este año, en el que se superó el récord de participantes con 2.350 inscritos, volvió a destacar la originalidad, el humor y el colorido.
Buena culpa de ello la tuvieron els caparrots de Eivissa que volvieron a desfilar por las calles de Vila gracias al esfuerzo de la Associació Vuit d'Agost justo cuando se cumplen cien años desde que marcharon por primera vez. Las figuras de Pep y Marieta abrieron el desfile llenando de sonrisas a los pequeños y de recuerdos a los más mayores de la familia.
Los ganadores en las distintas categorías fueron La invasió dels eco-marcians a Can Cantó de la APIMA de Can Cantó ; Pura Sangría de la Asociación de Cartagineses y Romanos; La unión hace la fuerza de la Escuela de danza Paso a Paso; Cachirulo y sus amigos del payaso uruguayo; y el trío Apreti, woman! pero no fue una votación fácil para el jurado. El nivel de los participantes subió mucho, sobre todo entre las carrozas y comparsas de ámbito escolar y las de las academias de baile.
Sin embargo, para los muchos presentes que poblaron las calles de Vila hubo un preferido por encima de todos. Fue la comparsa montada por el payaso Cachirulo inspirándose en la película de animación Up! Formada por unas ochentas personas vestidas de la misma manera que uno de sus protagonistas, el niño Russell, sorprendió a todos presentando la gran casa del film con globos. Si el uruguayo ya puso el listón muy alto en la cabalgata de Reyes de Vila con un Pinocho gigante, ahora volvió a superarse con su nueva creación. Otros grupos que destacaron por su imaginación fueron los miembros de la APIMA de Can Cantó y los de la Asociación de Cartagineses y Romanos. Los primeros llenaron de brillo con sus peculiares eco-marcianos con sus trajes plateados elaborados con material reciclado mientras que los segundos pusieron la nota de humor interactuando con el público con sus caballos negros elaborados de forma artesanal.
No fueron los únicos. También brillaron por su originalidad los quince participantes que se disfrazaron de posidonia; los miembros de la APIMA de Labritja ataviados con unos particulares diseños de la modista Agatha Ruiz de Labrija; las piezas de Lego de la APIMA del colegio Es Pratet; las mariposas y caracoles de la Asociación de Vecinos de San Pablo y su Metamorphosis; o el aplaudido trío Apreti, Woman! que arrancó las mayores sonrisas del público.
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