Desde su constitución a finales del año pasado la Asociación Empresarial de Restauración y Hostelería Moderna, que agrupa a una quincena de conocidos restaurantes y beach clubs de la isla, se está movilizando «para que la administración local pueda adaptar la normativa que regula estos establecimientos a las necesidades del turismo en el año 2013, no al que había en los años 80». Con esta declaración de intenciones, el portavoz de esta agrupación, Christian Braun, espera que de manera «urgente» y «clara» se pueda regular su actividad.
Ayer esta asociación reunió a sus socios para poner en común las últimas propuestas e informar sobre las reuniones mantenidas con diversas instituciones. «Estamos preocupados porque estamos ya en marzo y vemos como el tema no avanza; hemos ofrecido nuestra colaboración, pero todavía no hemos escuchado nada de cómo se van a regular los beach clubes esta temporada», comentó Braun.
Los restaurantes y beach clubs consideran que su oferta es totalmente viable tal y como está evolucionando el turismo en los últimos años. «Nos hemos tenido que espabilar y para poder competir con otros destinos ofrecemos un producto que abarca desde música, gastronomía y comercio, y aunque en muchos casos contamos con los permisos, en otros no hay una normativa clara sobre ello y ante ese vacío legal pedimos que las instituciones actúen». Ellos insisten en que no está claro lo que pueden hacer y lo que no.
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