Varios vecinos de la calle Pedro Portugal de Vila han colocado carteles en sus balcones para evitar que instalen una discoteca o un café concierto en el lugar en el que anteriormente hubo un café concierto y al que llegaron a denunciar ante el juzgado. En uno de los carteles se lee «local mal insonorizado» y en el otro, un tercer piso, pone «no queremos una discoteca en casa». Los vecinos llevaron a los gestores de la sala anterior a juicio por los problemas de ruido en el local, aunque finalmente fueron absueltos. Meses más tarde la sala está cerrada, pero ante la posible reapertura del local ya que se estudia traspasarlo, según los vecinos, han instalado los carteles en sus balcones los vecinos rechazan que sea un local de fiesta. «Llevamos un montón de años sin dormir. Cuando tocaban los timbales se movían los cristales y las camas», dijo ayer una de las vecinas afectadas, Elsa de la Osa.
Tras el juicio, el local fue traspasado y pasó a ser un sala de gogós. «Teníamos que bajar a decirles que bajaran la música», recuerda Elsa, que ha pedido una reunión con la alcaldesa de Vila, Marienna Sánchez Jauregui, ya que el local dispone de una licencia de café concierto y de cafetería durante el día.