Los sindicatos Stei-i, FETE-UGT, Anpe y FE-CCOO convocantes de la huelga de docentes de la enseñanza pública cifraron en un 40 por ciento el seguimiento del paro, lo que significa que secundaron la protesta unos 3.600 maestros y profesores de los cerca de los cerca de 9.000 que podían hacerlo (una vez restados los servicios mínimos).
La Conselleria d´Educació, por su parte, concretó el apoyo en el 23,2 por ciento. La directora general de Recursos Humanos, Margalida G. Pizá, detalló que en Mallorca participó un 25,1 % de los docentes, un 14,8 % en Menorca, un 19,1 % en Eivissa y un 23,1 % en Formentera.
Los sindicatos reconocían ayer que los cerca de 100 euros que cuesta a cada docente ir a la huelga pueden haber frenado a muchos a la hora de secundarla, cuando además hay convocada otra para dentro de una semana.
En cualquier caso, tanto desde las organizaciones sindicales como desde la Conselleria d'Educació se confirmó que la jornada transcurrió con normalidad, ya que no hubo incidentes y se cumplieron los servicios mínimos.
Bajo el lema de la jornada, ‘Basta de represión y recortes del Govern', cerca de 500 docentes se concentraron a mediodía frente a la Conselleria d'Educació para evidenciar su oposición a la política educativa del Govern y exigieron la dimisión tanto del conseller Bosch como del president Bauzá.
Falta de diálogo
Durante la concentración, el secretario general del Stei-i, Biel Caldentey, afirmó que el porcentaje de participación «es un apoyo significativo» y se mostró confiado en que la participación se incremente en la segunda jornada de huelga, prevista para el próximo miércoles 20 de marzo.
El representante sindical criticó una vez más la falta de diálogo de parte de la Conselleria, a la que exigió un proceso real de negociación y lamentó «el silencio sistemático» de parte de las autoridades autonómicas educativas ante las huelgas en educación.
En el manifiesto leído, que a continuación registraron en la Conselleria, los sindicatos mostraron su «total y absoluto rechazo y desacuerdo con la política represiva y de recortes que hace el Govern hacia la educación pública y el profesorado».
Consideraron «inaceptable» la reducción de los presupuestos en educación que se ha realizado a lo largo de los últimos años, al tiempo que censuraron que «estamos en manos de un Ejecutivo que ha sido, hasta ahora, incapaz de escuchar las demandas que se le han hecho, de manera reiterada, desde todos los ámbitos de la comunidad educativa y que se ha mostrado del todo insensible a las necesidades reales del sector».
Asimismo, se reconocieron «totalmente decepcionados» de la actuación de la Conselleria d´Educacio en la Mesa Sectorial durante el trámite de los borradores de la Ley de Convivencia y del Decreto de Tratamiento Integrado de Lenguas, cuya retirada exigen al conseller Rafael Bosch.
También denunciaron que desde diversos ámbitos del Govern se «criminalice la labor de los docentes».