El Grupo Carlyle, accionista mayoritario de Orizonia, y la parte social, integrada por los diferentes comités de empresas, se reunirán este viernes para negociar el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que afecta a 2.239 trabajadores del grupo.
El objetivo de la compañía es poder presentar formalmente la solicitud de concurso de acreedores, en torno al 18 de marzo, para agilizar todos los trámites relativos al ERE.
De su lado, los trabajadores se concentrarán a las puertas de la reunión para exigir al fondo de inversiones de capital estadounidense que proceda al pago de las nóminas del mes de marzo y se acuerde un «despido justo».
No obstante, la jueza de lo Mercantil número 2 de Palma se ha comprometido ante los trabajadores del grupo turístico quebrado a que cobrarán sus nóminas lo antes posible, una vez se registre en el Juzgado el ERE presentado.
Una vez formalizada la mesa negociadora, las partes han fijado una reunión para el próximo 20 de marzo, aparte de la de este viernes, para abordar el expediente previsto para 2.239 trabajadores de la plantilla.
Orizonia presentó el pasado 7 de marzo el ERE ante la Dirección General de Empleo y Seguridad Social, casi un mes más tarde desde que llevase a los Juzgados de Palma de Mallorca su solicitud del artículo 5 bis, para evitar el concurso de acreedores durante cuatro meses mientras negociaba con acreedores e inversores.
El grupo cerró con Barceló la venta de un total de 157 agencias de la red de Vibo y la filial de su aerolínea Orbest en Portugal, lo que ha permitido salvar 900 empleos, de los 5.000 con los que contaba inicialmente en plantilla, que se suman a los 700 de su división hotelera Luabay, desde diciembre propiedad de Globalia.