El portavoz de la Federación Socialista de Eivissa (FSE-PSOE), Alfonso Molina, explicó ayer que han iniciado contactos con algunos de los integrantes del bando crítico, entre ellos con Pedro Campillo, quien se enfrentó con el actual secretario general en el fallido congreso de marzo.
«Hay gente que está enfadada y otra que sigue trabajando. Por ejemplo, Montse García hace bien su trabajo en Vila y María Ángeles Mostazo lo mismo, aquí el único que se ha desmarcado completamente ha sido José Luis Rodríguez», indicó en referencia al edil de Sant Joan, que se ha dado de baja en el partido y no quiere devolver su acta de concejal. Molina explicó que la semana pasada estuvo en Eivissa el portavoz en temas de empleo en el Senado del PSOE, Kiko Aldama, y hubo críticos que acudieron a la conferencia. «Hay gente que siente que el partido va a seguir siendo el partido y otros que están más molestos y esto es comprensible, pero nosotros vamos a hablar con todo el mundo», indicó el portavoz, que señaló que el contacto con Campillo se produjo precisamente a raíz de la conferencia de Aldama.
La intención de la dirección de la FSE-PSOE es «acelerar» los expedientes abiertos a diversos miembros críticos como Javier Pina y Carlos Salinas para normalizar cuanto antes la vida del partido. «Esto parece la historia de nunca acabar, sabemos que la instrucción está terminada en el caso de Pina y solo se está epndiente de que pase por la Ejecutiva federal», indicó Molina, que aclaró que en el caso de Salinas no ha terminado la instrucción qeu lleva a cabo el PSIB. «La verdad es que estamos desando que termine esta historia y cada vez que llamamos a Madrid, cosa que hacemos de forma frecuente, preguntamos por este tema», añadió el portavoz, que indicó que quieren «pasar página» para hacer contactos con gente que apoyaba a la otra candidatura para «pensar más en el futuro».
Ahora mismo solo quedan abiertos los expedientes de Pina y Salinas, porque los de Dessiré Ruiz Mostazo y de Bernardo Escalona ya no seguirán al haberse dado ellos voluntariamente de baja del partido. En el caso de Antonio Roldán, al haber sido ya expulsado, los otros dos expedientes que tenía abiertos quedan en suspenso.
Respecto a las intenciones de Roldán de crear un nuevo partido, Molina le deseó «mucha suerte» y que «sea muy feliz», pero aseguró que no opinará porque «ya no forma parte del partido». «Nadie en el PSOE ha dicho que se quiera ir al partido de Roldán. Puede que haya alguien, pero no nos consta», añadió.