Un año de cárcel por sobre entregado. El exdirector general de Promoción Turística Kurt Viaene aceptó ayer una condena de cinco años y diez meses de cárcel en el ‘caso Scala'. En su confesión, plasmada en un escrito registrado en la Audiencia doce minutos antes de la hora de inicio del juicio, revela que entregó al menos en unas cinco ocasiones sobres al entonces conseller, Josep Juan Cardona. Dentro de cada uno asegura que había 20.000 euros.
El acuerdo de Viaene, a quien defiende el letrado Gaspar Oliver, se suma al de otros quince de los acusados. La Audiencia Provincial aceptó ayer la conformidad parcial alcanzada en el juicio que deja a Cardona frente al resto de acusados. Sólo se une a él al mantener su inocencia Jaume Julio Fernández Abad. Otro de los acusados, Antoni Vicens, pudo dejar el banquillo después de que se retiraran los cargos en su contra.
La conformidad deja la condena que tendrá la gerente de la entidad Antònia Ordinas en cuatro años y dos meses. Su mujer, la soprano Isabel Rosselló, ha aceptado una pena de dos años, es decir, de no cumplimiento. Sí tendrán que ingresar Felipe Ferré (acepta tres años y nueve meses) y Arnaldus Mateo Van Den Hurk, que asume dos años y tres meses. El resto de acusados han pactado penas inferiores a los dos años de cárcel.
Con estos mimbres, la primera sesión fue un intento del letrado de Cardona, Miquel Arbona, por limitar daños: solicitó a la Sala que no admitiera una conformidad parcial y que no se tuviera por presentado el escrito de Viaene que incrimina a su defendido. En vano. La Sala suscribió las tesis de la Fiscalía Anticorrupción al entender que, en realidad se avanzaba información que facilita la defensa del exconseller.
Además de los 100.000 euros que afirma haber entregado a Cardona, Viaene asume que él mismo recibió comisiones en efectivo de mano de Ordinas. También se responsabiliza de haber participado en la creación de varias sociedades que facturaban con el CDEIB. En una de ellas, Gourmet and Boutique Island también coloca al exconseller: «Adquirí las participaciones junto a Ordinas toda vez que el señor Cardona no quería aparecer en ningún momento. Acordamos que yo ostentaría la titularidad formal de todas ellas, pero en realidad el señor Cardona era titular de la mitad de las participaciones que yo suscribía». También es tajante a la hora de hablar del férreo control del entonces conseller de Comercio: «Su conocimiento de las actividades que estoy describiendo era absoluto y siempre tenía la última palabra», afirma Viaene.