El exdiputado del PP Antoni Pastor unió su voto a los de Més y el PSIB en una moción que llevaba implícita una reprobación al Govern y una censura al president del Ejecutivo.
La moción no prosperó dada la mayoría absoluta del PP en el Parlament pero tiene una carga política clara: concluye que Bauzá, ayer ausente del pleno, no puede seguir ocupando el cargo mientras sea titular de una farmacia que factura con el Ejecutivo y le insta a elegir entre el cargo o la botica.
Antoni Alorda, el diputado de Més que defendió la propuesta, fue más allá del texto escrito y le exigió abiertamente que se marchara a la farmacia que, en los últimos años, ha llegado a facturar un millón de euros con el IB-Salut.
Contrariamente a lo que ocurrió durante el último debate, la presidenta de la Cámara (Margalida Durán, del PP) no prohibió a Alorda que aludiera directamente al president, a su farmacia o a sus otros negocios. Eso, y la ausencia del president, hizo que el debate fuera más fluido. Ni la oposición ni el PP aportaron ninguna novedad respecto al resto de debates sobre este asunto que ha celebrado la Cámara.
Según Mabel Cabrer (PP), la oposición quiere hablar de este asunto como «estrategia política» para llamar «la atención con un tema agotado políticamente» para «tapar la evidente mejora de las cifras económicas que se está produciendo» en Balears. Cabrer presentó la iniciativa de Més como «un ejercicio de totalitarismo».
De haberse aprobado la propuesta, el president del Govern «y todos los cargos que se hallen en una situación de incompatibilidad» debería elegir «entre su cargo o sus negocios para no perjudicar el buen nombre de las instituciones»