El Govern balear mantendrá su propósito de aplicar tres nuevos impuestos pese a que el Consejo de Ministros acordó ayer flexibilizar el objetivo de déficit de las comunidades autónomas y eso permitirá endeudarse al Govern.
El Consejo de Ministros fijó a las comunidades autónomas un objetivo global de déficit del 1,2 por ciento en 2013, cuando ahora estaba en el 0,7 %, según consta en la revisión del programa de estabilidad que enviará a la Comisión Europea antes de que acabe el mes, y ha emplazado su distribución entre las autonomías a las negociaciones que ya están en marcha.
Ya antes de que anunciara el acuerdo del ministro Montoro, el portavoz del Ejecutivo, Rafael Bosch, había anunciado que «por el momento» no había intención de paralizar los nuevos tributos. Conocido el acuerdo de flexibilizar el déficit, desde la Vicepresidencia económica se insistió en que no se suprimirían los impuestos.
Sale perjudicada
Lo que sí pedirá el Govern al Ejecutivo central es quedar por encima de la media ya que la financiación actual perjudica a la comunidad autónoma.
El acuerdo de ayer, por otra parte, abre la puerta a negociar convenios con las comunidades autónomas, medida que afectará, también, a Balears.
La oposición reclama que los impuestos previstos no se lleguen a aplicar tras el ‘alivio' del Gobierno central sobre los objetivos de déficit.