Más de 1.000 personas salieron ayer a las calles de Vila para protestar contra el anteproyecto de la Lomce o Ley Wert, mostrar el rechazo al decreto del trilinguïsmo del Govern y a la política de recortes en educación en una manifestación convocada en Eivissa por la FAPA, el Stei-I, UGT, CC OO, la Coordinadora de Professorat Preocupat y la federación balear de estudiantes. Cabe recordar que en la última manifestación relacionada con la educación asistieron cerca de 350 personas, según destacó Xavi Llobet, de UGT.
Pasadas las seis de la tarde y con un sol de verano, los participantes animaban la protesta antes de salir a ritmo de batucada, silbatos y palmas. Facundo, un estudiante de tercer curso de ESO del instituto Sa Blanca Dona, lo tenía claro: «Participo en esta manifestación porque el Gobierno no deja de recortar en educación, en cultura y en política social y no recorta en otras cuestiones, como la monarquía o en la Iglesia», explicaba con una pancarta en las manos en la que se podía leer: Sí a la Cultura Clásica, Tecnología y Plástica. Precisamente, este anteproyecto no fomenta este tipo de asignaturas, según comentaron los sindicatos. Para Facundo no fue su primera manifestación, igual que para el pequeño Marc, de seis años, que no paró de darle a una cacerola para dejar clara su disconformidad.
A medida que avanzaba la protesta por Ignasi Wallis, los participantes gritaban «No a la Lomce», al tiempo que continuaban con la batucada e incluso se sentaron tres veces y bailaron ante la mirada atónita de algunos turistas, que no dudaron en marcarse unos pasos de baile al escuchar el ritmo de la música. Entre los lemas de la pancarta destacaron algunos que «advertían del futuro», como Soi ijo de la Lomce o Prou de repressió i retalles en educació. La creatividad estuvo muy presente en creaciones como un ataúd en el que se podía leer RIP Educació Pública o incluso una horca con un par de libros colgando de ella. Ya en el Parc de la Pau y tras la lectura del manifiesto, los participantes en la protesta siguieron clamando por la defensa de la educación pública.
Los sindicatos destacaron el «hecho histórico» de que «por fin la comunidad educativa se haya unido para salir a la calle», precisó Anne Marie Fussa, de CC OO. Desde la FAPA esperan que «por fin se abra el diálogo y nos escuchen», mientras que desde STEI-i celebraron la buena acogida de la protesta. «Ya era hora de que la gente respondiera porque los ataques son bastante graves», precisó Cecilia Plaza.
«La Lomce es un ataque a la escuela pública»
La comunidad educativa dejó claro en su manifiesto el rechazo a la Lomce porque es «un ataque sin precedentes al modelo de escuela que conocemos», además de suponer el retorno a la «escuela del franquismo basada en la memorización y la falta de creatividad». Aseguraron que convierte a las escuelas en empresas y degrada las condiciones laborales de los profesores. Criticaron también el decreto del trilingüismo por no estar consensuado con la comunidad educativa, al tiempo que exigieron la retirada de la Ley de Símbolos y la Ley de Convivencia. Entre sus peticiones destaca la retirada de la Lomce, el decreto del trilingüismo y una negociación «real» con toda la comunidad educativa.