El Ayuntamiento de Santa Eulària ha ordenado la paralización de las obras de construcción del nuevo establecimiento Nikki Beach por falta de licencia. La empresa había comenzado los trabajos sin esperar a que el Consistorio le conceda el permiso de obra mayor que ha solicitado para acometer la edificación y, ayer por la mañana, tras una inspección del celador municipal, Santa Eulària firmó el decreto de paralización.
El Ayuntamiento había concedido una licencia de demolición para que la empresa derribara la piscina y el parque infantil ubicado en la zona del hotel s'Argamassa donde se pretende instalar el beach club pero todavía no había otorgado el permiso de obra mayor solicitado para construir el Nikki Beach. Ahora, los servicios técnicos deberán verificar si lo construido se corresponde con el proyecto presentado por la promotora para determinar si es legalizable o no. En caso de que los trabajos se correspondan con la licencia solicitada se continuará con la tramitación para conceder finalmente el permiso de obras. Por el contrario, si incumple el proyecto, el Consistorio podría abrir un expediente de infracción urbanística, precintar las obras o incluso ordenar su demolición.