La portavoz parlamentaria del PSIB-PSOE, Francina Armengol, ha instado al Govern a que recupere los cerca de 3 millones de euros -500 millones de las antiguas pesetas- que invirtió la administración autonómica en la financiación del yate 'Fortuna', después de que el Rey Juan Carlos haya iniciado los trámites para renunciar al uso de la embarcación.
En rueda de prensa, la líder socialista ha considerado «adecuada» la decisión de Don Juan Carlos de dejar de utilizar el yate, que se encuentra habitualmente en Palma, desde donde sólo salió a la mar durante unas horas en todo 2012.
Con todo, Armengol ha recordado que el anterior Govern, liderado por el ex presidente, Jaume Matas, colaboró en la compra del 'Fortuna' con una aportación «que la pagaron todos los ciudadanos de Balears, por lo que ahora pedimos que se nos devuelva ese dinero», ha señalado.
«En el pago del yate, tuvieron una parte importante de participación los ciudadanos de Balears, por lo que es defendible por parte nuestra que pidamos que se recupere el dinero», ha remarcado la portavoz socialista.
Por su parte, MÉS per Mallorca ha instado al Govern a que dé los «pasos oportunos» para que vuelvan los cerca de 2,7 millones de euros que invirtió la Comunidad Autónoma en su día en la construcción del yate Fortuna, con el fin de invertirlos en patrimonio, después de que el Rey haya renunciado a su uso.
En un comunicado, la coalición econacionalista ha considerado que el yate se debe vender y con el dinero que se consiga, a su juicio, se debería invertir prioritariamente en la preservación y la promoción del patrimonio natural, paisajístico, artístico, cultural e histórico de las islas, con el objetivo de «mejorar nuestro producto turístico».
Por otro lado, y en el mismo sentido, MÉS per Mallorca ha recordado que ya han presentado varias iniciativas para recuperar el patrimonio de todos los ciudadanos de Baleares que actualmente está destinado al «goce exclusivo de la Familia Real, como es el caso del Palacio de Marivent».
De esta manera, ha sostenido que se lograría «desvincular nuestras islas de la mala imagen que acumulan los miembros de la Familia Real, por ejemplo, retirando el título de Duques de Palma y los honores y condecoraciones otorgados al matrimonio Urdangarín-Borbón), o para constatar que la República es un sistema más democrático que la Monarquía·.