Unas doscientas personas se quedaron ayer sin luz en sus viviendas de la urbanización de Can Racó, en Cala de Bou, después de que la empresa Endesa les cortara su suministro alegando que la instalación que tienen no es legal.
Según informaron los propios vecinos, varios operarios y responsables de la empresa se personaron en el lugar y acudieron a una arqueta de la luz para, después de identificarse ante los agentes de la Policía Local y la Guardia Civil cortar el suministro.
Según Jordi López, secretario de la asociación de vecinos de la urbanización Can Racó, Endesa les explicó que esta medida se debía a que estaban conectados «ilegalmente» a un cable de la red eléctrica desde que se produjo la quiebra de la promotora de la urbanización, la empresa Hogar y Náutica.
Dicha explicación cogió de sorpresa a los afectados, que aseguran que ya habían comenzado los trámites para poder estar enlazados de forma correcta y legal con otras promociones que ya están funcionando en la misma zona.
[Lea todos los detalles de la información en la edición impresa o en Kiosko y Más]