La junta de gobierno del Ayuntamiento de Eivissa concedió ayer la licencia de actividad a la discoteca La Bomba, que promueve el restaurador y empresario Giuseppe Cipriani, un proyecto que ahora deberá lograr la licencia municipal de obra mayor para hacer las reformas necesarias para conseguir el permiso de apertura.
La licencia se aprobó con los informes técnicos y jurídicos favorables, después de un período de exposición pública en el que se presentaron nueve alegaciones que fueron desestimadas. Los grupos de PSOE-Pacte, ExC y Epic mostraron su rechazo en varias ocasiones y cuestionaron que La Bomba se pueda abrir, argumentando que desde 2009 el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) prohíbe nuevas licencias de discotecas en el municipio.
Según el concejal de Urbanismo, Alejandro Marí, la concesión es posible porque este edificio mantiene su permiso de discoteca a pesar de que el anterior propietario llevó a cabo obras ilegales que provocaron que su licencia perdiera vigencia. «Y ahora esta gente ha presentado un proyecto para subsanar esas deficiencias y devolverlo al estado original para cumplir con la vigencia, y a la vez han presentado un proyecto para modificarlo y para ponerlo a su gusto, cumpliendo la normativa», añadió.
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