La estación de autobuses del Cetis se pondrá definitivamente en marcha el próximo 1 de julio, pero la batalla entre transportistas, instituciones y empresa concesionaria continuará en los tribunales. Solo la alcaldesa de Vila, Marienna Sánchez-Jáuregui, ha logrado salir del conflicto judicial a solo tres días de renunciar a su cargo. Tras la firma del decreto de apertura, la gestora del Cetis ha decidido retirar la querella que le había interpuesto por prevaricación. Menos suerte tiene el Consistorio ya que la empresa prevé mantener la demanda por quince millones que reclama en concepto de indemnización por los dos años que la estación ha estado cerrada
Por su parte, el Consell informó ayer que acatará el decreto del Ayuntamiento de Eivissa que le ordena trasladar los autobuses al Cetis, pero también anunció que iniciará acciones legales para impugnarlo ante los juzgados, así como para recurrir las tarifas de explotación aprobadas por Vila.
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