«Un edificio público no es la república independiente de mi casa, donde puedo hacer lo que me da la gana», ha afirmado hoy la portavoz del Govern, Núria Riera, para reafirmar el propósito del ejecutivo de exigir autorización previa para exhibir símbolos en un inmueble propiedad de la administración.
Riera se ha congratulado de que, tras un cambio de redacción, el Consell Consultiu haya avalado el proyecto de Ley de Símbolos que impulsa el Govern, aunque ha hecho hincapié en que el dictámen del organismo de consulta legal no es vinculante.
La portavoz ha defendido que al prohibir la exhibición en los edificios públicos de símbolos que no sean los establecidos por ley, como las banderas oficiales, se defiende la libertad de expresión, puesto que se evita la politización de espacios comunes.
«Hay que respetar los edificios para el servicio al que están destinados», ha insistido Riera, quien ha dicho desconocer qué organismo será el encargado de dar las autorizaciones previas cuando se solicite colgar de un inmueble público banderas, pancartas o cualquier otro elemento no regulado por ley.