Atascos, problemas para aparcar, conductores despistados que no conocen las carreteras o que conducen por ellas pisando demasiado el acelerador... Cuando los residentes encienden el motor de su coche por la mañana en un día de julio o agosto son conscientes de que llegar a su destino es más peligroso y mucho más estresante que el resto del año. ¿Cambian por ello sus hábitos? ¿Han tenido malas experiencias? ¿Cuáles son, en su opinión, los puntos más conflictivos de la isla? Conductores como Adonai explican su experiencia. Él vive en Cala de Bou y se mueve en moto por la isla, pero cuando llega el verano opta por cambiar el recorrido que realiza a diario para llegar a Eivissa y lo hace por precaución. «Normalmente utilizo la carretera de Sant Josep, el camino más corto, pero en verano es muy peligrosa porque hay muchos caminos de los que salen coches que además dejan gravilla sobre el asfalto», aclara. Por eso ahora escoge la ruta de Sant Antoni aunque tarde un poco más en llegar a su destino y a pesar de que en esa vía se encuentre con otras sorpresas desagradables: «Hay coches, sobre todo los taxistas, que conducen demasiado rápido», denuncia.
Quienes mejor conocen las carreteras de la isla son quienes trabajan en ellas. Personas como Óscar Torres, repartidor. Conduce un camión por Platja d'en Bossa y Vila, pero el momento más delicado es cuando él y su compañero descargan las cajas. «Los coches pasan muy cerca y rápido», comenta. Pepe también es repartidor pero, para él, peor que el aumento del tráfico, es que en verano los horarios de carga y descarga en la zona del puerto de Vila no cuadran con las horas de apertura de los locales. «El ayuntamiento debería saberlo, abren más tarde y no tiene sentido el horario actual», se queja.
Quien también pasa el día al volante es el taxista Mariano Torres, que considera que el desconocimiento que la mayoría de los turistas tienen de las carreteras juega en contra del resto de los conductores. «Nunca me ha pasado nada grave, pero hay que estar atento a todo porque es muy delicado, sobre todo puntos como la carretera de Santa Eulària o la de Sant Josep, con tantos cruces», indica Mariano.