Los pequeños y medianos transportistas de las Pitiüses no consiguen recuperarse desde que en 2008 empezara la crisis económica. Como consecuencia de esta situación, con el paso de los años se han incrementado las empresas que trabajan «no del todo legales» y que «trabajan bajo costes», razón por la cual los empresarios de transporte legales no pueden «subir precios en base al IPC anual», según destacó Joan Bufí Riera, presidente de la Asociación de Transporte de Mercancías de Pimeef. A ello hay que sumar el mantenimiento de los camiones y el elevado precio del combustible para poder trabajar.
En este sentido, Bufí calcula que desde que empezó la crisis la plantilla de trabajadores transportistas de mercancías en las Pitiüses se ha reducido un 50% «bien por despedidos porque se han ido a otros trabajos o porque las empresas han cerrado; muchas que tenían 10 trabajadores se han quedado el padre y el hijo y ya está». Además, explica que como mínimo en estos cinco años de crisis ha desaparecido un 5% de las empresas que se dedicaban al transporte de mercancías. El presidente de esta asociación puntualiza también que las empresas pequeñas «están aguantando mejor la crisis que las grandes» en su sector. «La situación que estamos viviendo es absolutamente caótica entre no poder subir precios, el aumento de la competencia desleal, la falta de trabajo y el tema del tacógrafo. Cuando acabas año tras año y ves que no has ganado nada te dan ganas de cerrar y dejar de luchar», señala Bufí Riera.