El Ayuntamiento de Sant Josep solo ha efectuado siete sonometrías en lo que va de verano a pesar de las quejas por ruidos que recibe de vecinos de su municipio y de Vila, así como del grupo de la oposición municipal, PSOE-Pacte.
El concejal de Interior y Transporte, José Serafín Grivé, aseguró ayer que hasta el momento tiene «el mismo promedio» de denuncias que el verano pasado, y explicó que las sonometrías se realizan cuando se reciben las quejas por escrito ya que las telefónicas «son muy relativas porque a veces la gente llama por teléfono para decir que está oyendo un ruido, pero no sabe de dónde viene», explicó.
«Si es una queja telefónica y es insistente, comprobamos que esto sea cierto, mandamos una patrulla, y al momento sabemos si se tiene que hacer una sonometría. Pero no podemos hacer sonometrías cada vez que a un vecino se le ocurre, porque no es de recibo. Lo mejor es una denuncia por escrito», insistió el edil, que recordó que no tiene ningún coste para los ciudadanos. En este sentido, detalló que de las sonometrías realizadas, solo una se hizo tras comprobar una queja telefónica. El resto fueron denuncias por escrito.