ant Antoni aprobó ayer de forma definitiva su nueva ordenanza de horarios, que entrará en vigor a lo largo de agosto y afectará a los cafés concierto de todo el municipio y a las nueve discotecas del West End, que deberán adelantar el cierre para cesar su actividad a las cinco de la mañana y no a las seis como hasta ahora.
El principal objetivo de esta medida es mejorar la limpieza y disminuir el desorden público y el ruido en el casco urbano. Sin embargo, el propio Consistorio reconoce que las bodegas «están proliferando» y ya suman 52 en todo el municipio. Son establecimientos que los empresarios señalan como los principales causantes de la suciedad y del ruido en la calle, ya que venden alcohol las 24 horas, ante la falta de control la Direcció General de Comerç del Govern balear. «Estamos viendo qué podemos hacer para que no haya tantas, están proliferando», reconoció el concejal de Urbanismo y Actividades, José Torres.
La ordenanza de horarios salió adelante con el voto a favor del PP y de Es Nou Partit, cuyo portavoz, Juanjo Ferrer advirtió que si no se actúa contra las bodegas la normativa «nos queda coja».
Al respecto, la alcaldesa Pepita Gutiérrez anunció que se ha elevado una consulta al Govern para intentar «algún tipo de intervención», en vistas a adoptar medidas con respecto a estos comercios ya que su actividad de venta de bebidas alcohólicas «nos afecta en cuanto al orden público y la seguridad ciudadana», añadió Gutiérrez.