Nunca he visto algo parecido en un puerto. Aquí en España la fiesta se vive de otra forma y en Eivissa parece que todo es muy espectacular», comenta John, un joven de Dinamarca que acaba de ver pasar el pasacalle de La Troya.
La noche ibicenca ofrece una mezcla de todo lo esencial a los pies de las murallas para que turistas y residentes esten en todo momento rodeados de un buen ambiente.
Mercadillos hippies, tiendas ibicencas, tiendas de discotecas, bares, restaurantes e incluso puestos artesanales que muestran la esencia de la Isla. A parte de esto, uno de los grandes atractivos de la zona es ver pasar los pasacalles de las distintas discotecas, en los que la originalidad y el espectáculo están asegurados.
Muchos se limitan a dejarse llevar y disfrutar de todo lo que ofrece el puerto. Mimos, artistas, payasos y muchos más personajes que hacen que la noche del puerto sea un tanto pecular.
«El ambiente nocturno del puerto no tiene nada que ver con el día. La verdad que yo creo que a la gente le gusta mucho», afirma Ariel, un hombre argentino que está trabaja en uno de los bares de la zona.
Entre todo lo que ofrece el puerto de Eivissa, una de las cosas que más llamaban la atención entre los extranjeros son concretamente los pasacalles. Y es que no están acostumbrados a ver tanta publicidad de discotecas que intentan llamar la atención para que turistas o residentes se animen después de una fabulosa noche en el puerto a ir a alguna de las discotecas.