Poco a poco siguen trascendiendo detalles sobre la reversión del yate real a la Fundació per a la Cultura i el Turisme de Balears (Fundatur), operación derivada de la comunicación de que la embarcación ya no volvería a ser utilizada ni por el Rey ni por ninguno de los integrantes de la Familia Real. Así, por exigencia de Patrimonio Nacional, el nombre de Fortuna no podrá seguir siendo utilizado por el nuevo propietario. Esta es una de las cláusulas en la que están trabajando los servicios jurídicos contratados por Fundatur, el bufete Cremades&Calvo Sotelo, y el correspondiente departamento de Patrimonio.
El presidente de Fomento del Turismo, Eduard Gamero, entidad que forma parte de Fundatur, ha confirmado este extremo puesto que Patrimonio Nacional ha comunicado que tiene registrado el nombre de Fortuna, el cual sólo puede ser utilizado en barcos pertenecientes a la Familia Real.