El Ayuntamiento de Eivissa ha descartado la utilización, en la reforma de Vara de Rey, de un pavimento compuesto por áridos de cantera de hasta ocho centímetros de grosor.
Esta es una de las conclusiones de los miembros de la Corporación municipal, que este lunes viajaron a la ciudad francesa de Nimes para ver in situ el resultado de este material.
El concejal de Obras Públicas, Juan Daura, y el de Urbanismo, Alejandro Marí, se desplazaron a la ciudad francesa junto al gerente del Consorcio Eivissa Patrimonio de la Humanidad, Eirikur Casadesús, y al jefe de los Servicios Técnicos del Consistorio, Rafael García Lozano.
Este suelo ha sido calificado por Daura y Marí como «impracticable». El pavimento fue propuesto por el anterior equipo de Gobierno para cubrir la casi totalidad del paseo de Vara de Rey tras las obras de reforma, a pesar de que el proyecto que ganó el concurso de ideas incluía un pavimento más fino. Además, su elección se hizo en contra de la recomendación de los técnicos municipales y del equipo redactor del proyecto. Aun así, según han recordado desde el Consistorio, el PSOE-ExC intentó adjudicar el proyecto por la vía de urgencia en 2011.
El equipo de Gobierno ha explicado que ahora, gracias al desplazamiento de los responsables municipales a la ciudad gala, se ha conseguido corregir lo que supondría un problema para los ciudadanos a la hora de caminar o pasear con cualquier tipo de vehículo con ruedas, como los carros de recién nacidos.
En lugar de este suelo grueso, se ha optado por utilizar un pavimento compuesto por un árido más fino, más acorde con las características que debe reunir un firme por el que se prevé que paseen los ciudadanos a diario y que el Consistorio quiere revitalizar como parte del casco histórico y antesala del Patrimonio de la Humanidad de la ciudad.