El alcalde de Sant Joan, Antoni Marí, Carraca, explicó ayer que los servicios jurídicos han confirmado que el vecino Xico Torres no tenía licencia para cortar la calle que lleva a las escuelas. Torres alegaba que tenía un informe favorable de Patrimoni para realizar las obras, que el convenio por el que cedía la vía había expirado y que el Ayuntamiento no había actuado, por lo que entendía que había obtenido el permiso por «silencio administrativo positivo».
«Según los servicios jurídicos una licencia por silencio positivo no existe», indicó Marí, que señaló que por ahora no se le ha concedido el permiso de obras a este vecino y no quiso avanzar si se le abrirá un expediente sancionador.
Según el alcalde, el Ayuntamiento ha actuado siempre de forma correcta y así lo han confirmado los servicios jurídicos, porque se ha hecho un proyecto de encauzamiento del torrente que pasa por esa zona (de hecho el vecino hacía obras para evitar que se le inundara su casa) y porque esa calle se incluye como tal en las Normas Subsidiarias. El primer edil indicó que el Ayuntamiento «no se ha desviado tanto» y remarcó que el pasado viernes se reunieron con el vecino para ver si pueden llegar a una solución definitiva. «Si es posible se hará vía negociación y si no el Ayuntamiento seguirá adelante con sus proyectos», añadió el edil, que no quiso desvelar el contenido de la conversación con Xico Torres.
Preguntado por si la calle podrá estar abierta para el inicio de curso, Marí recordó que hasta el año 2004 ese vial no existía y se podía entrar y salir de las escuelas. De hecho, ya se instalado señalización para que los vecinos no vayan a parar a esta calle cortada.
El alcalde no quiso avanzar si el Ayuntamiento podrá volver a abrir por su cuenta el vial. «Esto se verá», indicó Marí, que aseguró que se está estudiando. Tampoco se quiso pronunciar sobre si será el vecino el que tenga que reponer la calle a su estado anterior.
Lo que sí explicó es que esta misma semana los servicios jurídicos han estado analizando «exhaustivamente» el convenio que se firmó en su día con el vecino, mediante el cual cedía sus terrenos para hacer un vial. Según Marí, el Ayuntamiento ha hecho lo acordado al aprobar un proyecto de encauzamiento del torrente, que también tiene el visto bueno de Recursos Hídrics, y en su día también se incluyó el vial en el plan urbanístico a cambio de declarar como urbanos los terrenos del vecino. Este proyecto se podría iniciar ya, pero no se hace por falta de presupuesto, ya que la obra asciende a 500.000 euros y «no estaba previsto hacerla este año».