Unicef y Trasmapi se volvieron a unir ayer poniendo en marcha una campaña para ayudar a los niños afectados por el conflicto bélico de Siria. La idea era muy sencilla: parte de la recaudación de la venta de billetes de Eivissa a Formentera y viceversa iría destinada directamente a ellos.
La iniciativa fue muy bien acogida por los pasajeros que pasaron por las taquillas de la compañía en Eivissa. «No sabía nada de la idea pero me parece genial que se ayude a todos estos niños que, como siempre, son los más indefensos y a los que más afectan las decisiones de dirigentes que sólo piensan en ellos», aseguraba Francisco, un turista zaragozano, mientras María, su mujer, dejaba un par de euros en una de las huchas colocadas para la ocasión.
Igualmente, a Elsa, Luiggi, Pepe y Marcela, cuatro italianos que viajaban a la menor de las Pitiüses, también les encantaba la idea. «Es genial, ojalá la mitad del dinero que nos hemos gastado estos días tuviera un destino igual de interesante que el de ayudar a niños que de verdad lo necesitan», explicaban los cuatro casi al unísono.