El diputado de IU Gaspar Llamazares ha afirmado hoy que a la vista de las últimas novedades del caso Nóos cada vez es más evidente que la infanta Cristina «no era un florero» y que estaba al tanto de las actividades de su marido, Iñaki Urdangarin.
La Policía Nacional ha entregado al juez que instruye el caso Nóos, Jose Castro, numerosas facturas de proveedores de la empresa Aizoon, propiedad al 50 por ciento de los duques de Palma, entre las que figuran el pago por un cóctel, un servicio de catering, un cuadro y un montaje para celebrar la comunión de dos de los hijos de la pareja.
«Cada vez en este caso se ven más irregularidades. Le va a ser difícil argumentar al fiscal que no tiene razones para imputar a la infanta. La infanta forma parte del caso y de la imputación», ha asegurado Llamazares en los pasillos del Congreso.
Por su parte, el veterano diputado socialista Alfonso Guerra ha dicho no tener información sobre el pago de esas facturas aunque ha reconocido que lo ve «un poco raro».
Desde UPyD, Rosa Díez ha recordado que el proceso sigue abierto, aunque tiene claro que cuando se sepa toda la «verdad» cada uno deberá asumir su propia responsabilidad.