El Govern recaudará este año más de 42 millones de euros por el impuesto de Patrimonio, recuperando de este modo las cifras de 2006, pero todavía alejadas de los 59,8 millones que la ATIB obtuvo en 2008 (ver gráfico adjunto).
El 2009, el Gobierno que presidía José Luis Rodríguez Zapatero eliminó «de facto» el impuesto mediante la bonificación del cien por cien del mismo, «compensando a la Comunitat Autónoma por pérdida de recaudación mediante un importe de 50 millones, vía sistema de financiación», según indican desde la ATIB.
Impuesto
En 2012, la Comunitat Autónoma reinstauró el impuesto, variando los mínimos exentos que imperaban antes entonces.
Pagan el impuesto las personas residentes en Balears que tengan un patrimonio superior a 1.000.000 de euros. Son contribuyentes con patrimonio superior al mínimo exento de 700.000 euros y con vivienda habitual exenta hasta los 300.000 euros.
Los datos que aparecen hasta 2008, según fuentes de la ATIB, son mientras estuvo vigente el impuesto a nivel estatal. En dicho período, el mínimo exento que imperaba era solo de 120.000 euros.
Al margen de los bienes inmuebles, el impuesto de Patrimonio grava también sobre otros derechos de contenido económico, como las carteras de valores. Es por ello, que no es descabellado pensar que buena parte de los bienes económicos que tributaron en el ejercicio 2007, en plena burbuja inmobiliaria y con la bolsa en máximos, se han devaluado de forma considerable durante la crisis, por lo que su efecto en la recaudación es más que palpable.
La derogación de este impuesto en 2009, propició que la CAIB recibiera 50 millones anuales vía sistema de financiación estatal, cantidad que no se hubiera recaudado en los ejercicios de 2009 a 2012 por el efecto directo de la crisis económica. El Govern espera que la recaudación de este impuesto se vaya incrementando de forma progresiva, superando anualmente los 60 millones de media.