El picudo rojo ha afectado a 749 palmeras en lo que va de año, pero la previsión es que se superen los 1.166 ejemplares contabilizados en 2012. El Consell advierte de que la plaga «está muy extendida» y que su difusión ya alcanza a toda la Isla.
En lo que se refiere a destrucciones de ejemplares, la institución prevé que se incrementarán con respecto al año pasado. Entonces se tuvieron que eliminar nada menos que 781 palmeras que aún están lejos de las 457 contabilizadas hasta septiembre. Sin embargo, la institución advierte de que el cuarto trimestre del año, el que queda por delante, «es el peor porque es cuando se descubren más casos y aparecen las señales de las palmeras infectadas».