Tres años después, el expresident Jaume Matas se queda sin ningún tipo de fianza personal. La Audiencia Provincial dejó ayer sin efecto la orden de prisión provisional eludible bajo fianza que pesaba sobre él desde que declaró por primera vez en el ‘caso Palma Arena' ante el juez Castro, en el mes de marzo de 2010. En aquella ocasión se le impusieron tres millones de euros para eludir el ingreso en prisión. En abril del año pasado el juez de instrucción retiró su fianza pero la Audiencia Provincial dejó pendientes 500.000 euros como caución en el juicio del la pieza dos del Palma Arena, el ‘caso Alemany'.
Una vez que el Supremo dejó la condena de Matas de los seis años de prisión que le impuso la Audiencia en sólo nueve meses por un delito de tráfico de influencias, la defensa del expresident pidió dejar sin efecto esas medidas cautelares.
En un auto notificado ayer, la Sección Primera acepta la petición dado que ninguna de las acusaciones sostenía que fueran necesario estas medidas. Eso sí, el auto advierte a Matas que debe estar, «en todo momento» a disposición del tribunal mientras se tramita la ejecución de la sentencia.
Pasaporte
Con todo, Jaume Matas todavía tiene el pasaporte retirado y debe comparecer cada dos semanas en una comisaría de Madrid por orden del juez Castro que mantiene esas dos medidas en el ‘caso Palma Arena'.
La retirada del pasaporte supuso para el expresident la pérdida de su empleo en Washington, donde residía cuando fue llamado para declarar por primera vez. De aquella declaración, que se prolongó durante tres días el juez reflejó que «es claro que el señor Matas ha venido a burlarse de los simples mortales» y aceptó la fianza que le había solicitado la Fiscalía Anticorrupción. En el auto se aludía a que el expresident había intentado manipular a testigos y destruir pruebas y se concluía: «Dada la gravedad de los hechos, bien puede darse por satisfecho el encausado con que las acusaciones no hayan interesado una medida cautelar más dura».
La decisión de ayer de la Audiencia tiene como consecuencia inmediata que Jaume Matas volverá a diponer plenamente de su palacete. El expresident aportó el inmueble para cubrir los 500.000 euros de fianza que le mantuvo la Audiencia y, de esta manera consiguió devolver el dinero que le había prestado el Banco de Valencia para afrontar el pago de la fianza. La entidad bancaria había llegado a instar la subasta del inmueble de la calle Sant Feliu que se suspendió in extremis después de que Matas se declarara insolvente.
El president tiene pendiente una fianza de responsabilidad civil de 1,6 millones por la contratación de la ópera de Calatrava.