Ante medio centenar de personas tuvo lugar ayer la presentación pública de la Fundació Jaume III, que preside el exsenador y exmagistrado del TSJB Josep Zaforteza. La entidad tiene previsto plantear un estándar lingüístico del mallorquín, según explicó el vicepresidente y profesor de la UIB Joan Font, el cual precisó que «nosotros aceptamos que procedemos del mismo tronco lingüístico que el catalán, pero no queremos la uniformidad que se nos impone».
Zaforteza, por su parte, afirmó en su intervención que «la inmersión lingüística significa la muerte del mallorquín», una postura que defendió en base a que «nos vemos obligados a ser leales con nuestros antepasados».
Expolíticos del PP
A la presentación de la Fundació Jaume III asistieron, entre otros, algunos exdirigentes del PP balear, como la exeurodiputada Francisca Bennàssar, la exdiputada nacional Mariona Valls y el exconcejal Sebastià Barceló. Además, también acudieron los empresarios Gabriel Sampol y Gabriel Barceló, este último como vocal de la fundación. Sebastián Urbina, también profesor de la UIB, fue otro de los asistentes a la presentación.
El vicepresidente de la Fundació anunció la elaboración de «un libro de estilo» para el uso del mallorquín –tanto hablado como escrito–, aunque admitió que «hay muchas maneras de hablarlo».
Respecto a la creación de un estándar propio, que incluya las formas del catalán que se habla en Mallorca, Font precisó que «no se ha agotado el margen que da en la actualidad el Institut d'Estudis Catalans», precisando a continuación que su propuesta «está, al menos en un 95 por ciento, dentro de las normas de la lengua catalana». En esta línea se mostró crítico con el papel de la UIB y la Obra Cultural, de la que dijo «es el caballo de Troya del catalanismo».