Treinta y nueve jóvenes de Primero de Bachillerato del Instituto Xarc de Santa Eulària volvieron a ponerse un año más de forma voluntaria en la piel de personas ciegas o en silla de ruedas gracias a la iniciativa Antifaç i rodes que puso en marcha hace siete años la profesora Vicky Alemany.
En esta ocasión acudieron hasta la plaza del Parque y hasta Dalt Vila, donde descubrieron de primera mano un mundo lleno de obstáculos y dificultades. «Llevo en una silla de ruedas desde las nueve de la mañana y está siendo muy complicado porque para empezar no puedo ni subir ni bajar del autobús sino es con ayuda», explicaba Alain, uno de los estudiantes voluntarios.
Él y sus compañeros se dieron cuenta durante la jornada «de lo difícil que es sentirse en inferioridad» y del «enorme mérito que tienen estas personas y las que les ayudan». Precisamente, uno de los aspectos que más se trabaja con esta iniciativa es la confianza en los compañeros gracias a que cada voluntario cuenta con la ayuda de un compañero que le hace de ‘lazarillo'. «Esto es muy difícil, tanto para él como para nosotros, ya que todos tenemos que tener mucha paciencia y estar pendientes unos de los otros», explicaba Anna, ayudante de su compañero Jaime.