En los cuatro meses que lleva abierta y funcionando la estación, la concesionaria del Cetis ha registrado 74.698 movimientos de entrada y salida de autobuses «sin incidencias importantes y abriendo en plena temporada». «La operatividad y la seguridad de la estación no es el problema», defendió ayer la directora de la instalación, Anna Sagalés, en respuesta a uno de los argumentos que da el Consell para cerrar el Cetis y volver a sacar los autobuses a la calle.
Sobre el segundo motivo, el encarecimiento de las tarifas, el abogado del Cetis Jorge Herranz recordó que el Consell permitió que la subida se repercutiera solo en el usuario, creando un «malestar por la apertura de la estación», sin que las empresas de autobuses hayan pagado ni un solo euro en todo el verano ni la institución haya buscado ayudas para subvencionar a los viajeros. La concesionaria estima que entre el 1 de agosto y el 20 de noviembre pasaron por la estación nada menos que 623.794 pasajeros, aunque aclara que esta cantidad no está contrastada y está calculada «por lo bajo» porque el Consell se niega a aportarles cifras sobre los usuarios de las empresas del transporte público, una información que, cabe recordar, también escapa al control de la máxima institución insular.