El secretario general de la Federación Socialista d'Eivissa (FSE-PSOE), Vicent Torres, aseguró ayer que ve con «cierta sorpresa» el nuevo caso que se está investigando en los Juzgados y en el que están imputados cuatro cargos progresistas por su actividad en el proyecto europeo Eivissa Crea y por el alquiler de un local para la Iglesia Evangélica.
Según Torres, es «extraño» que de repente salga a la luz este caso después de estar cuatro años bajo secreto de sumario. Reconoció que se trata de un tema «delicado», pero consideró que sus compañeros de partido han actuado bien. «Siempre en los expedientes administrativos puede haber algún error, pero no como para imputarlos», destacó el dirigente socialista, que cree que esta cuestión se «ha salido de madre», pese a que mostró su «total respeto hacia la Justicia».
«Es una denuncia que mezcla muchas cosas y que tiene muchas omisiones», añadió Torres, que cree que tanto el exconseller de PSOE-ExC, Joan Serra Mayans, como el concejal de ExC Vicent Ferrer realizaron «muy buen trabajo» al aglutinar diferentes subvenciones europeas para llevar adelante «proyectos muy importantes y que tuvieron mucho éxito». «Les damos nuestro apoyo. Esperemos que la Justicia actúe lo más rápido posible», añadió.
Las imputaciones de los regidores socialistas Enrique Sánchez y Alfonso Molina, del concejal de ExC Vicent Ferrer, del exconseller Joan Serra Mayans, de un funcionario municipal y de un pastor evangélico son la respuesta a una denuncia anónima presentada en 2009, que relata una supuesta trama creada en torno al vivero de empresas, con contrataciones supuestamente irregulares, también de empresas del propio Serra Mayans. Asimismo, se investiga el pago de un local para la Iglesia Evangélica por parte del Ayuntamiento.