Tras diez años de investigación por fin se ha dictado la sentencia penal del caso Cretu, que solo condena al músico rumano a 21.600 euros de multa y absuelve al resto de acusados. Se considera a Michel Cretu culpable de un delito contra la ordenación del territorio y por ello se le impone una pena de seis meses de prisión y doce meses de multa, a razón de 30 euros diarios. Sin embargo, esa pena de prisión se sustituye por otros doce meses de multa (en total 21.600 euros) porque se considera que de todas formas no entraría en la cárcel y que no vive en España, por lo que es «más ajustado» imponerle la sanción por el «efecto disuasorio» y la «capacidad económica» del acusado.
Además, Cretu también tendrá que abonar una quinceava parte de las costas del proceso, incluidas las de la acusación popular, ejercida por el grupo ecologista GEN. Deberá indemnizar además en concepto de responsabilidad civil al Ayuntamiento de Sant Antoni por los costes que generó la demolición de la mansión ilegal de Santa Agnès que levantó el músico y que fue declarada ilegal por los tribunales hace años. Esto se deberá concretar en la fase de ejecución de la sentencia. Solo tendrá que pagar el derribo de las obras que hizo sin licencia, que la Fiscalía ha determinado en un porcentaje del 68% (1.864 metros más de lo autorizado).
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