La alcaldesa de Vila, Pilar Marí, sí que se pronunció ayer sobre la orden del Consell d'Eivissa de desalojar la estación del Cetis y ‘ocupar' de nuevo la vía pública por parte de los autobuses a partir del próximo sábado. Al respecto, Marí aseguró que se instará a la máxima institución insular a que haga «todo lo que esté en su mano para que la estación de autobuses siga funcionando» y evitar así la salida de los vehículos. «No tenemos más remedio que acatar la sentencia [en la que se dice que el órgano competente para decidir que los autobuses operen en el Cetis es el Consell], pero también es cierto que nos preocupa y mucho las consecuencias de no tener en funcionamiento el Cetis», apuntó en referencia a la reclamación patrimonial que la sociedad gestora ya ha anunciado y que podría superar los 50 millones de euros.
La alcaldesa aseguró que la situación del Ayuntamiento es «bastante complicada» al contar con «dos frentes y estar un poco en medio». «Por una parte tenemos que ser consecuentes con todo lo que se determine y así lo ha reconocido el Tribunal Superior de Justicia (TSJB) y, por otra parte, tenemos que intentar que las consecuencias de todo este proceso no supongan un perjuicio para el Ayuntamiento. Instaremos al Consell para ver de qué manera se puede hacer e intente evitar la salida del Cetis y su viabilidad», señaló.
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