El presidente del Consell, Vicent Serra, no descarta los planes que tenía en su día el gobierno progresista de instalar un campus universitario en sa Coma. Pese a que por ahora se está utilizando el edificio reformado de la Comandancia, Serra cree que sa Coma es «una reserva de espacio para la futura universidad». «Para nosotros es la mejor ubicación mientras no haya otra alternativa», explicó Serra, que remarcó que lo que no quieren es que se hagan inversiones «sin pies ni cabeza» como hizo el gobierno de Xico Tarrés en la pasada legislatura. «Eso se planteaba como universidad pero no tenía las infraestructuras necesarias ni en tema de nuevas tecnologías, ni de luz», relató el presidente que señaló que en algunos edificios se arregló la primera planta y la segunda no. «Querían hacer una especie de decoración para mostrar lo que no era, porque el trasfondo del asunto estaba vacío, no había absolutamente nada. Ni había infraestructuras, ni estaba preparado, ni había aulas para universidad. Fue un humo que se vendió y se quiere seguir vendiendo», añadió.
Puede llegar a ser
Según Vicent Serra, sa Coma puede llegar a ser un campus universitario, pero para ello hay que hacer las cosas «de forma mucho más seria y más técnica» y, sobre todo, hablando con la universidad sobre lo que se tiene que hacer, «no como se hizo la anterior legislatura».
En sa Coma también está previsto construir la nueva depuradora, una obra que tiene que ejecutar el Ministerio de Medio Ambiente. Vicent Serra confía en que los trabajos puedan comenzar en 2014, ya que en los Presupuestos Generales del Estado para el año que viene se ha introducido una enmienda para que lleguen 50 millones para depuración a Eivissa, entre ellos el dinero para la nueva planta que se tiene que levantar en sa Coma. «Esto está por primera vez en las cuentas y esperamos que sea el inicio», indicó el presidente del Consell.
En el presupuesto de la máxima institución insular hay 250.000 euros para realizar el vallado de sa Coma e incrementar el mantenimiento del espacio, que ahora está bajo mínimos. También se prevén 300.000 euros para terminar el parque de motor de la zona.