La Conselleria de Família i Serveis Socials ofrece desde este mes de enero y por primera vez el servicio de mediación familiar en todas las islas gratuitamente. Este tiene como objetivo resolver conflictos entre los miembros de una misma familia y evitar, así, los tribunales, según han informado desde el Govern en un comunicado.
Así, la Direcció General de Família i Menors dispondrá de un bolsín de mediadores familiares, que actúan con confidencialidad e imparcialidad, y que están inscritos en el Registro de Mediación Familiar y poseen una formación acreditada, de manera que esté garantizado un ejercicio profesional de calidad.
Cabe destacar que los requisitos son no sufrir ninguna adicción grave, que no existan antecedentes de maltrato o abuso entre las partes implicadas, no padecer, ninguna de las personas implicadas, trastornos mentales activos e incapacitantes, o, en caso de procedimientos judiciales abiertos a causa del conflicto familiar, que las personas implicadas estén dispuestas a aplazarlos, a la espera de llegar a un acuerdo a través de la mediación.
La Direcció General valorará cada petición y designará el servicio o lo denegará en función del cumplimiento de los requisitos mencionados.
La mediación consiste en un máximo de siete sesiones (aunque se darán las necesarias según cada caso), mediante las cuales se ayuda a los participantes a recuperar la comunicación con el otro miembro de la pareja o de la familia, se ofrece la posibilidad de llegar a acuerdos y evitar una imposición judicial.
Además, mediante la mediación, se ayuda a reducir el malestar psicológico que a veces generan estos conflictos, y puede evitar un procedimiento judicial de larga duración, así como las consecuencias emocionales y los costes económicos que genera.
Cabe destacar que el pasado 26 de diciembre se publicó en el BOIB el decreto que regula las condiciones que tienen que cumplir las personas que quieran trabajar en el servicio público de mediación familiar de Baleares.