Los peores temores no se han cumplido. Finalmente la ley Montoro no afectará sensiblemente a la forma de funcionar del Consell de Formentera. Esta es la primera valoración que hace la vicepresidenta del Consell, Sònia Cardona, quien se muestra muy aliviada después de que PP y PSOE consiguieran pactar una enmienda en el Senado en la que se garantizan las competencias autonómicas presentes y futuras de los consells.
Los problemas que se planteaban con esta ley para la institución formenterense eran muchos. Se trataba al Consell como un municipio de 10.000 habitantes y no como una isla, los sueldos se recortaban a la mitad, no se les dejaba apenas tener dedicaciones exclusivas y se les quitaban competencias.
Cardona se muestra tranquila porque con esta enmienda se reconoce el tema de las competencias y porque se pueden quedar con los mismos consellers. Lo único que no se arregla del todo es el tema del sueldo de los políticos, que queda por debajo de ahora. De todas formas, se da la posibilidad de subir sueldos en caso de que no haya problemas de liquidez. «Los salarios serán inferiores a ahora, pero no es lo que más nos preocupa», explica la vicepresidenta.
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