Unión, Progreso y Democracia (UPyD) ha tachado de «lamentable» el escrito del fiscal anticorrupción de Baleares Pedro Horrach censurando al juez José Castro por usar una «teoría conspiratoria» para imputar a la Infanta Cristina en el 'caso Nóos', y le ha acusado de actuar «estúpidamente» y de estar «haciendo daño» al Estado y a la Monarquía.
En rueda de prensa en el Congreso, el portavoz adjunto de UPyD, Carlos Martínez Gorriarán, ha apuntado que se trata de un ejemplo «muy lamentable, otro más» de la actuación de la Fiscalía que, «desde el principio», ha hecho algo «intolerable», como es actuar de «abogado» de la Infanta. «La Infanta tiene su abogado y, por cierto, lo pagamos todos», ha dicho.
La acusación está «fuera de lugar»
Gorriarán cree que el escrito del fiscal está «completamente fuera de lugar» porque, a su juicio, no tienen sentido que el Ministerio Público sea «tan duro» con un juez «ejemplar» y que «está haciendo lo que tiene que hacer».
«El juez Castro es un juez natural de instrucción, sin ningún protagonismo ni mediático ni político que está haciendo lo que hacer: llegar hasta el final en un caso muy grave, sobre todo, por su dimensión política y ética», ha subrayado.
El parlamentario de la formación magenta ha tachado de «intolerable» el «constante obstruccionismo» de la Fiscalía a la investigación de los casos de corrupción, ha denunciado que esté haciendo «lo contrario» de lo que debe hacer, que es «representar los intereses públicos», y le ha acusado de estar «incumpliendo» sus funciones constitucionales.
La Fiscalía no está para favorecer la corrupción
«La Fiscalía está para luchar contra la corrupción y el fraude fiscal, no para favorecerlo, cuando se trata de imputar a personalidades del Estado que, por cierto, tendrían que dar ejemplo y ser las que más colaboran con la Justicia», ha manifestado.
A su juicio, la Fiscalía no sólo está actuando «estúpidamente» permitiendo que haya «sospechas» de fraude fiscal por miembros de la Casa Real en vez de investigarlas, sino que, además, está «haciendo daño» al Estado y a la Monarquía.
«Luego dicen que los que hacen daño a la Monarquía son los que quieren la República. Los que hacen daño son los que quieren que la Monarquía esté al margen de la igualdad ante la ley. Eso no puede ser en un es democrático y no se puede consentir», ha concluido.