Decenas de personas desfilaron ayer por delante del obispo de Eivissa y Formentera, Vicente Juan Segura, con el único fin de marcharse a casa con su mascota bendecida. Hamsters, tortugas o perros fueron algunas de las especies que celebraron ayer la festividad de Sant Antoni.
La localidad de la bahía de Portmany se engalanó para celebrar, como ya es tradicional, la misa en commemoración de su patrón a la que le siguió la procesión de todas las tallas eclesiásticas y una exhibición de folclore a cargo del grupo Brisas de Portmany, aprovechando los rayos de sol, que ayer se dejaron ver en la Isla.