Un portavoz de la Casa consultado por Efe ha reafirmado que esta institución no comenta ni comentará nada sobre la comparecencia judicial de doña Cristina, que empezó en torno a las diez de la mañana y en la que la infanta ha contestado a las preguntas del juez durante unas cinco horas antes de la pausa de hora y media para el almuerzo decidida por Castro.
Es previsible que el abogado Miquel Roca, que dirige la defensa de la infanta, informe a la Casa del Rey sobre el contenido de la comparecencia, si bien ese extremo no ha sido confirmado tampoco por esta institución, que guarda un silencio absoluto sobre todo lo relacionado con la declaración judicial de doña Cristina.
Los últimos comentarios sobre el Caso Nóos fueron los que hizo hace más de un mes, antes de la citación de la infanta, el jefe de la Casa del Rey, Rafael Spottorno, quien subrayó el respeto de la institución por «las actuaciones del magistrado» y le pidió que terminara pronto la instrucción de un sumario que lleva ya tres años abierto y cuya prolongación resulta «un martirio» para la Corona.
El juez Castro adelantó un mes la fecha de la declaración de la infanta como imputada, que había fijado inicialmente para el 8 de marzo, después de que la defensa de doña Cristina registrara un escrito en el que le anunciaba que no iba a recurrir la imputación y demandaba comparecer cuanto antes.
Cuando, el pasado 7 de enero, el juez decidió citar a declarar a la infanta como imputada por presuntos delitos de fraude fiscal y blanqueo de capitales, la Casa del Rey se limitó a expresar su «respeto a las decisiones judiciales».
El titular del Juzgado número 3 de Palma comunicó aquel día la imputación de la hija menor del Rey en un auto de 227 páginas notificado a las partes personadas en el proceso sobre las presuntas actividades ilícitas del Instituto Nóos, que presidió el esposo de doña Cristina, Iñaki Urdangarin.
La Casa del Rey había manifestado asimismo su «máximo respeto por las decisiones judiciales» cuando, el 7 de mayo del año pasado, la Audiencia de Palma dejó sin efecto la imputación de doña Cristina decidida un mes antes por el juez.
Aquella resolución de José Castro suscitó una reacción de la Jefatura del Estado muy comentada, ya que la Casa del Rey expresó su «sorpresa» por «el cambio de posición» del juez Castro y mostró su «absoluta conformidad» con la decisión de la Fiscalía de presentar recurso contra esta medida.
Después de destacar que había tenido conocimiento del auto de imputación «por los medios de comunicación», Zarzuela subrayaba entonces que el juez había sostenido hasta ese momento la posición de no imputar a la infanta y manifestaba su conformidad con la decisión de la Fiscalía Anticorrupción de recurrir «en su posición procesal de imparcialidad y defensa de la legalidad».