La Alianza Mar Blava contra las prospecciones petrolíferas ha denunciado la existencia de un presunto «fraude de ley» en la concesión de los permisos a la empresa Cairn Energy para realizar la campaña petrolífera en el Golfo de Valencia. Así lo ha asegurado el coordinador Carlos Bravo, quien ha dicho que «no se cumplió el trámite administrativo al no consultarse a las administraciones sobre este programa de investigación de hidrocarburos con un gran impacto social».
Asimismo, Mar Blava ha destacado las «injerencias» del Ministerio de Industria en relación al resultado final de proceso, «algo que contraviene algunas normativas europeas que apuntan en estos casos a la objetividad de la administración».
La Alianza no ha descartado recurrir a la Justicia «si hubiera una evaluación de impacto ambiental positiva». El coordinador ha asegurado que «el fraude de ley» detectado «es una vía que sí se puede llevar a los tribunales y lo estamos analizando».
«La Ley de Hidrocarburos dice que las áreas de investigación tienen que tener entre 10 y 100 mil hectáreas como máximo y aquí Cairn Energy ha solicitado cinco áreas y cada una de ellas no llega a las 100.000 hectáreas, pero se ha sumado todo y se llega casi a las 400.000 hectáreas y ahí es donde quieren hacer los sondeos y los pozos y ahí debería haber habido un programa de investigación separado, pero se ha sumado de una forma fraudulenta», ha explicado Bravo.
El coordinador Carlos Bravo ha señalado que Cairn Energy «pretende llevar a cabo un programa y no un proyecto de búsqueda de hidrocarburos, lo que significa que sería necesaria una evaluación de impacto ambiental estratégica para estudiar los impactos acumulativos y sinérgicos de las distintas fases».
«La empresa quiere hacer seis perforaciones en las áreas que les han sido otorgadas, pero esto no se puede fragmentar y ahí hay una vulneración clara de la normativa europea», ha reiterado.
Según el coordinador, los distintos programas proyectados en el Mediterráneo deberían haber sido sometidos a otro plan de evaluación ambiental estratégica más amplio.
Mar Blava también ha considerado que «el área donde se quieren hacer los sondeos, no coincide con la zona donde se han otorgado los permisos y eso es una irregularidad importante». «El documento de Cairn Energy es lamentable y está lleno de irregularidades», ha asegurado Bravo.