La oposición instó ayer al president Bauzá a plantear una batalla jurídica contra las prospecciones petrolíferas en el mar balear casi a la vez que el propio Bauzá dejaba una puerta abierta a esta posibilidad.
«Haremos todo, cuando digo todo es que no dejamos nada al margen, haremos todo lo que sea absolutamente necesario para que las prospecciones no se inicien en nuestras islas», dijo el president durante una entrevista en la Cadena Ser, en la que fue preguntado sobre si tomará acciones legales en contra de las prospecciones petrolíferas autorizadas por el Gobierno central.
«Yo haré todo lo que esté en mi mano y en lo que tenga competencia, y exijo y exigiré, como he exigido al Gobierno del Estado, que se paralicen las prospecciones petrolíferas», indicó.
Añadió que ya había contactado con el Gobierno central, que sabía que las Islas seguirán oponiéndose «con contundencia» a los sondeos sísmicos y que «desde el ámbito autonómico todos los informes medioambientales van a ser absolutamente contrarios». Uno de estos informes es de Turismo.
Bauzá participó el pasado sábado en la manifestación de Eivissa.
Lo autorizó Zapatero
La oposición tomó nota al momento del amago del president. Tanto Biel Barceló (Més) como Francina Armengol (PSIB) le instaron a que diera el paso y no se quedara sólo en palabras. Armengol le pidió que «lo antes posible, pida hora» con Rajoy y se ofreció a acompañarle donde haga falta, a la Moncloa, incluso. Ni Armengol ni Barceló cuestionaron la presencia de Bauzá en la manifestación. Insistieron en que se apuntara a la vía judicial.
Los partidos, sin embargo, siguieron escarbando en el origen del conflicto. Joan Boned (PSIB) reconoció que los sondeos sísmicos se autorizaron en época de Zapatero pero recordó que, después, tampoco el PP puso todo de su parte. Cabrer (PP) aportó la frase polémica: «Més y PSIB intentan sacudirse del chapapote que tienen encima».