El incremento del impuesto por la venta de vehículos usados entre particulares del Govern, del que las empresas están exentas, ya está dejando las primeras huellas de ‘picaresca' en las Pitiüses.
Las cantidades a pagar oscilan entre los 50 y los más de 1.000 euros en función de la antigüedad del vehículo y sus emisiones de CO2, razón por la cual «casi cada día» los concesionarios de venta de vehículos de segunda mano y ocasión reciben visitas de particulares que les piden que les hagan el cambio de papeles de titularidad para así no pagar este impuesto.
Pero a ello hay que sumar la existencia de empresas que se ofrecen y publicitan a través de las redes sociales e internet para tramitar el cambio de titularidad entre particulares con rebajas de hasta el 50% de las cantidades fijadas por el Govern.
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