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El proyecto de reforma de la fachada marítima no contempla comercios en el edificio de es Martell

Tampoco prevé aparcamientos para vecinos y comerciantes y limita las plazas a «usuarios de las marinas y cruceristas»

s Imagen aérea de la propuesta. Una recreación virtual del proyecto de remodelación de la fachada marítima de Vila y su conversión en puerto de lujo para grandes yates, propuesto por la Autoritat Portuària de Balears

| Eivissa |

El proyecto de reforma de la fachada marítima de Vila no contempla que el edificio de 600 metros cuadrados que se construirá en es Martell se destine a usos comerciales. A pesar de que el presidente de Autoritat Portuària, Alberto Pons, así lo había anunciado, la propuesta, que se dio a conocer ayer a través de la web portsdebalears.com, señala que el edificio que dará servicio a la marinas de Poniente (recreativa) y Levante (grandes yates) tendrá oficinas, aseos, vestuarios y almacenes, y un local disponible de 132 metros cuadrados para la Oficina de Turismo, los baños públicos «y otros». En ningún lugar detalla que este espacio se vaya a utilizar para usos comerciales, una propuesta que había aumentado las quejas de la oposición municipal, que está en contra de este edificio, y que reclama que en es Martell solo se ubique una plaza pública.

La presentación de la propuesta titulada ‘Acondicionamiento y mejora de los muelles Sur del puerto de Eivissa' es un resumen de 18 páginas que en su mayoría (diez) están dedicadas a este edificio, a pesar de que la alcaldesa de Vila, Pilar Marí, afirmó que esta infraestructura quedaría para la segunda fase de la reforma.

Uno de los puntos a destacar es la eliminación de los aparcamientos para vehículos «excepto para los usuarios de las marinas y los cruceristas». El proyecto anuncia la peatonalización de la zona y la creación de un carril bici, y para ello prevé la limitación del parking, pero también del acceso con vehículo. Éste solo estará permitido para los clientes de las marinas y los cruceristas, así como para los servicios de emergencia, el transporte público y los vehículos de abastecimiento. Es una propuesta que también choca con anuncios anteriores por parte de APB, que había prometido que vecinos y comerciantes tendrían facilidades de aparcamiento.

El proyecto promete la «máxima permeabilidad entre puerto-ciudad, eliminando las barreras físicas y visuales entre ambos». Para ello, destaca la demolición del actual edificio de es Martell (antigua terminal) y la creación de la «gran plaza pública», así como la construcción del nuevo inmueble «de menor superficie y volumen». En total, tendrá 400 m2 edificados y 200 m2 de porche, y se ubicará al final y en el centro de la plataforma, y no en un extremo como se había anunciado.

El presupuesto de la obra asciende a 8 millones de euros y su inicio se prevé para el 15 de septiembre. El objetivo de la Autoritat Portuària es finalizar la reforma de la fachada marítima en mayo de 2015.

5 comentarios

user Vecina | Hace más de 11 años

Carlos L. ¿De qué estructura asociativa generada ex professo para la legitimación del proceso eres? En fin, lo dicho. Y sigo protestando (faltaría más) : NO A LA GENTRIFICACIÓN!!!!!!!!!!

user Carlos L | Hace más de 11 años

Ya toca la hora de dejar de protestar por esto y aquello y echar mano a unas obras mil veces anunciadas y otras tantas paralizadas llevo mas de 30 años escuchando que se ralizaran unas obras que beneficiaran a la ciudad y por lo tanto a todos sus habitantes sean residentes turistas o simplemente admiradores del mundialmente conocido Puerto de Ibiza.

user Vecina | Hace más de 11 años

Esto se llama gentrificación: una zona de la ciudad se somete deliberadamente mediante una desinversión por parte de la administración a un deterioro progresivo para luego hacer...pues lo que están haciendo aquí. Esta es una operación de ingeniería social importante, generando estructuras asociativas ex professo que legitiman el proceso y, a su vez, minimizan la resistencia al proyecto. Es una gentrificación programada en la que, con la colaboración intensa de la administración, se realiza la modificación de la zona eliminando actividades que considera molestas, expulsando a los vecinos y comerciantes de los espacios tradicionales y, todo ello, acompañado de una trasformación residencial y de los espacios públicos y urbanos. Soy vecina del barrio desde hace muchos años y lo he vivido en primera persona. Y eso que he luchado para que se rehabilitara el barrio y no se gentrificara. Es vergonzoso.

user ATREYU | Hace más de 11 años

A "Riqueza y vistas desde Sa Marina", ...No te echarán de tu casa, pero sí de tu barrio... Los lujos deforman la vida social de un barrio y si no se planifica con motivación y justificación de ciudad, no podrás ni pagar la leche, ni el pan, pues el supermercado y la panadería se han convertido en restaurante de lujo (Otro más!!!!) y una tienda de complementos de lujo (que por cierto, abre tres meses al año- y es mucho decir!)... Todo es contradictorio: Por un lado, nos hablan de turismo desestacionalizador y por otro lado, hacen marinas de lujo que sólo funcionan en dos meses al año... Hay algo que no funciona: Un espacio que puede ser utilizado por la ciudadanía todo el año, se condena para unos "ricachones", "blanqueadores de dinero y explotadores sociales" que sólo viene uno o dos meses... La democracia está vendida al euro!

user RIQUEZA Y VISTAS DESDE SA MARINA | Hace más de 11 años

Marinas de lujo, hoteles de lujo. Está muy bien y sin duda se vive mejor en un lugar en el que corre el dinero que en el que corre la mierda. Pero el desarrollo, la riqueza como se reitera obsesivamente en Ibiza, debe ser beneficio del empresariado y también de la ciudadanía. Ahora me anuncian que los escasos aparcamientos y accesos a mi casa generacional de Sa Marina serán para los millonarios que llegarán en grandes yates de lujo. Mi espacio urbano de residente reducido a poco menos que mirar por la ventana, porque yo no tendré acceso a mi casa con vehículo pero los cruceristas y clientes de la marina sí. Nunca pensé que la riqueza consiste en echarme de mi casa.

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