Iñaki Urdangarin, su socio Diego Torres y la mujer de éste, Ana Tejeiro, esquivan de momento el delito de blanqueo de capitales. El magistrado José Castro ha rechazado la petición de la acusación popular de ampliar a este delito los cargos contra los dos principales encausados en el ‘caso Nóos'. Manos Limpias pretendía acusarles de blanqueo vinculándolo al dinero que supuestamente habrían defraudado a Hacienda.
El magistrado no discute que hayan podido cometer ese blanqueo, «tanto por el mecanismo de dar entrada a ingresos ilícitos como por el de mantener a toda costa en el patrimonio aquéllos otros que debieron haber salido con destino a Hacienda». El problema es que entiende Castro que este delito es posible a partir de la modificación del Código Penal de 2010. Como el delito contra hacienda que se imputa a Urdangarin y a Torres es anterior a esta fecha, sostiene Castro que supondría una aplicación retroactiva de la norma y, por lo tanto descarta la imputación de nuevos delitos.
En el mismo auto, Castro cita de nuevo al expresidente valenciano Francisco Camps para declarar por escrito como testigo, en este caso a las preguntas formuladas por las partes después de su esquiva declaración de hace un mes.
Castro también ha dado cuenta de la renuncia del abogado Manuel Delgado Milán a representar a la asociación Frente Cívico, presidida por el exlíder de IU, Julio Anguita. La acusación popular, personada hace apenas tres meses queda ahora pendiente de designar a un nuevo letrado, después de que éste haya renunciado por discrepancias con la organización.